Cuidados para disfunción craneomandibular

disfunción craneomandibularReposo de la musculatura masticatoria y de la ATM para ayudar a la recuperación y regeneración de los tejidos en caso de disfunción craneomandibular.

Tratándose de la disfunción craneomandibular, una dieta blanda disminuye el esfuerzo que deben hacer la articulación y la musculatura, permitiendo una pronta recuperación.
No mastique chicle, frutos secos, turrones duros, etc. Estos irritan la articulación y fatiga los músculos.
Disminuya su bruxismo, evitando el cierre y contacto forzado de los dientes maxilares contra los mandibulares. Esto desgasta los dientes y comprime la articulación (control consciente del apretamiento dentario).
Relaje los músculos de la boca y la cara, procurando no contraer permanentemente los labios, el mentón o las mejillas. Esta actividad sobrecarga los músculos y comprime la articulación (control consciente de la contracción muscular).
Controle los grandes y continuos bostezos. Con ello protegerá los ligamentos articulares y evitará una posible luxación de la mandíbula que le impediría cerrar la boca.
Limite aperturas excesivas de la boca durante la masticación. Evite los grandes mordiscos de manzanas, melocotones, peras o bocadillos gruesos. Se deben cortar en trocitos pequeños e introducirlos en la boca.

Adopte siempre una postura corporal adecuada

Controle los hábitos posturales incorrectos:

  • Al sentarte, la espalda debe estar completamente apoyada en el respaldo de la silla. Evite las posiciones avanzadas de la cabeza.
  • Procurar caminar bien erguido y con la barbilla pegada al pecho.
  • No sujete el teléfono con el mentón. Limite el uso de instrumentos que fuercen la postura cráneo-cervical.
  • Duerma boca arriba o de lado con una almohada adecuada que soporte bien el cuello y los hombros, evitando dormir boca abajo.
  • Haga gimnasia, al menos 3 veces por semana, procurando estar en buena forma física.
  • No se muerda las uñas, labios, mejillas, ni otros objetos como lápices o bolígrafos.
  • Evite los malos hábitos de la lengua (morderla, interponerla entre los labios , etc.)

Controle o evite el estrés

Limitar el consumo de estimulantes como el café, té, refrescos de cola y chocolate.
Disminuir el consumo de tabaco.
Procure dormir 6-8 horas diarias, respetando un horario fijo y con unas condiciones ambientales adecuadas (evite aparatos eléctricos o luminosos en la mesita de noche, tenga una temperatura ambiente templada de 20-22 ºC).
Evite situaciones estresantes y en caso de no poder eludirlas intente minimízalas o transfórmelas.
Procurare ser feliz en su tiempo libre, dedicándose a sus aficiones o procurando ayudar a los demás (O.N.G.)

Remedios caseros para la disfunción craneomandibular

La aplicación local de calor húmedo durante 15-30 minutos, favorece la relajación muscular.
Un baño de agua caliente antes de ir a dormir ayuda a relajar toda la musculatura corporal y facilita el sueño.
Si el dolor no se calma con calor húmedo se puede alternar con hielo (1 minuto de calor y 1 minuto de hielo, así sucesivamente 6 veces cada uno; descansar media hora y si es necesario repetir).

Férula

Póngase la férula tal como se le ha indicado en clínica dental. Normalmente debe colocarse durante la noche, mientras dormimos, pero en ocasiones debe llevarse durante el máximo de horas posibles. La férula relaja la musculatura y descomprime los tejidos articulares.

Fisioterapia

Los masajes sobre la musculatura facial y cervical son beneficiosos y relajan la musculatura.
La electroterapia (corrientes, láser, ultrasonidos) relaja los tejidos blandos de la articulación, favoreciendo una correcta dinámica mandibular.

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