Bruxismo

Algo más que apretar los dientes

¿Qué es el bruxismo?

El bruxismo se definiría como un comportamiento o actividad motora de la musculatura masticatoria sin fines funcionales, que consiste en gesticular, apretar y/o rechinar los dientes, ya sea durante el sueño (bruxismo del sueño) o durante el día (bruxismo de la vigilia). 

La principal diferencia entre ambos tipos de bruxismo se basa en el hecho de que el bruxismo del sueño es un acto involuntario y en el bruxismo de vigilia el paciente puede tomar conciencia de la actividad y decidir finalizarla voluntariamente.

El bruxismo no tiene por qué ser siempre perjudicial en sí mismo. En ciertas ocasiones, el bruxismo de vigilia podría constituir un mecanismo de escape al estrés y el bruxismo del sueño podría tener un papel protector ante el reflujo gástrico asociado a apneas obstructivas del sueño.

 

bruxismo

¿Cuáles son sus causas?

Mucho se ha discutido sobre las causas del bruxismo, existiendo múltiples factores con los que se ha relacionado:

  • Con ciertos factores genéticos, ya que el bruxismo es más frecuente en ciertas familias.
  • El consumo de substancias psicoactivas legales e ilegales (tabaco, cafeína, alcohol, cocaína o éxtasis) y la toma de ciertos psicofármacos como los psicoestimulantes, antipsicóticos o antidepresivos (en especial los inhibidores selectivos de recaptación de serotonina).
  • Trastornos del sueño como el insomnio, los trastornos de conducta del sueño REM o el Síndrome de Piernas Inquietas.
  • La presencia de ciertos trastornos del sistema nervioso central como la demencia, el TDAH y ciertos trastornos del movimiento como el Síndrome de Rett , el Síndrome de Hungtinton o la enfermedad de Parkinson, donde  la alteración en el equilibrio de los neurotransmisores cerebrales (en especial el sistema dopaminérgico) juega un papel importante.

El bruxismo del sueño también se ha relacionado con la presencia de trastornos respiratorios como la apnea obstructiva del sueño (AOS) y con la enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE).

 Sin embargo, el bruxismo de la vigilia parece estar más relacionado con factores periféricos psico-emocionales, donde el estrés mantenido, los niveles elevados de ansiedad y empeoramiento de la calidad del sueño juegan un papel importante. 

¿Cuáles son las consecuencias del bruxismo?

El bruxismo puede producir dolor de cabeza (cefaleas), molestias a nivel mandibular  y dolor en la zona de los oídos. Si se cronifica y no se trata a tiempo podrá afectara otros componentes del sistema masticatorio, provocando molestias y chasquidos en la articulación temporomandibular (ATM), agrandamiento (hipertrofia) y dolor  los músculos mandibulares y crecimientos en el tejido óseo de los maxilares (torus), pudiendo precipitar un Trastorno Temporomandibular que afectará a nuestra función masticatoria.

A largo plazo, el apretamiento y rechinamiento continuados de los dientes terminará provocando desgate del esmalte que se manifestará clínicamente por la presencia de bordes dentales irregulares, sensibilidad dental al tomar alimentos fríos o calientes  y retracción de la encía a nivel de los cuellos de los dientes que supondrán un serio problema de estética dental. También son frecuentes las fracturas dentales y la rotura de restauraciones y prótesis dentales que pueda llevar el paciente debido a las  elevadas fuerzas de presión que se ejercen durante la actividad bruxista.

A nivel corporal, el  bruxismo se relaciona con la presencia de dolor de cuello, mala calidad del sueño y alteraciones psicológicas, como cambios de humor y ansiedad, relacionados muchas veces con una mala adaptación al estrés (distrés).

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¿Cuál es el tratamiento del bruxismo?

Hablamos de manejo y no de tratamiento del bruxismo, ya que su origen (etiología) se debe a  la incidencia de varios factores (multifactorial) y su actividad es fluctuante a lo largo del tiempo.

El bruxismo tiene que entenderse como un signo de algo, no como una enfermedad per se, debiéndose orientar el diagnóstico a buscar posibles factores de riesgo y patologías que suelen asociarse al mismo. 

Por lo tanto, el enfoque terapéutico será multidisciplinar, combinando tratamientos odontológicos, médicos y psicológicos:

  • Férulas ocluso-dentales.
  • Farmacoterapia para mejorar calidad del sueño y controlar la ansiedad.
  • Infiltraciones con toxina botulínica.
  • Fisioterapia y control postural.
  • Técnicas de relajación física y mental.
  • Bioffedback-EMG.
  • Terapia psicológica cognitivo-conductual.

Las férulas ocluso-dentales suelen ser un tratamiento habitual para evitar el desgaste dental asociado al rechinamiento dental por bruxismo.

Sin embargo, hay que ser cautelosos en este aspecto, dado que existen diferentes tipos de férulas que pueden provocar más perjuicio que beneficio al paciente, como las férulas de recubrimiento parcial, las férulas blandas o las adaptadas por el propio paciente (boil & bite).

Las férulas deben fabricarse a medida utilizando materiales rígidos y requieren de ajustes periódicos por parte del dentista.

Existen varios modelos de férula (estabilización, adelantamiento, pivotante, etc) y su elección debe de ser cuidadosa, teniendo en cuenta otros posibles problemas que pueda tener el paciente (chasquidos articulares, limitación de apertura, dolor crónico mandibular, ronquidos y apneas, etc).


Férula ajustada en boca de forma correcta por parte del dentista

El tratamiento farmacológico se reserva para aquellos casos severos en los que se ha demostrado una relación directa con ciertas enfermedades o trastornos que pudiera sufrir el paciente. La infiltración de la musculatura elevadora mandibular con toxina botulínica (Botox®) ha demostrado ser de gran efectividad en algunos casos de dolor y/o hipertrofia (agrandamiento) de la musculatura mandibular y de la musculatura situada a nivel de las sienes (músculo temporal).

Control del estrés y situaciones de ansiedad: Estas situaciones aumentarán el bruxismo y la contracción de la musculatura, incrementando el dolor muscular cráneo-mandibular. El control de estas situaciones no es fácil y ocasionalmente podrá ser necesaria la toma de alguna medicación ansiolítica o antidepresiva. Sin embargo, ante situaciones de estrés o ansiedad crónicos, se aconsejan técnicas de relajación (respiración diafragmática o Técnica de Relajación Progresiva de Jacobson), técnicas de meditación (Entrenamiento Autógeno de Schultz o Mindfulness) o la aplicación de terapias cognitivo-conductuales, como el uso de aplicaciones móviles (BruxApp®) o dispositivos de Bioffedback-EMG (dia-Bruxo®), que nos ayudarán a controlar la tensión de la musculatura elevadora mandibular asociada al bruxismo.

Fisioterapia y control postural: Así como los problemas cervicales y dolores musculares de otras partes del cuerpo pueden tratarse con fisioterapia, los dolores de la musculatura masticatoria también pueden beneficiarse de las técnicas de fisioterapia mediante masajes, movilizaciones, electroterapia, estiramientos y control postural cráneo-cérvico-mandibular. Durante las sesiones de fisioterapia el dentista experto en dolor orofacial podrá aplicar infiltraciones musculares (con anestésicos, con oxígeno-ozonoterapia o con punción seca) en zonas de intenso dolor, llamados Puntos Gatillo miofasciales.

Resumen

El Bruxismo y la Apnea Obstructiva del Sueño tienen gran relación con nuestra salud oral y pueden tener consecuencias negativas en nuestra salud general si no se controlan adecuadamente.

Clínica Kranion puede ayudarte  con su cualificado equipo médico-odontológico, con más de 30 años de experiencia en Medicina Dental del Sueño y en patología relacionada con los Trastornos Temporomandibulares y el Dolor Orofacial.

Clínica Kranion es puntera en la utilización de nuevas tecnologías en el tratamiento de la ATM, el Bruxismo, el Dolor Orofacial, el Ronquido y la Apnea Obstructiva del Sueño.

Estas son las técnicas que utilizamos:

Férula de descarga

Medicina Regenerativa

Toxina Botulínica y Dolor Orofacial

Ozonoterapia dental

Especialistas
Dr. José Manuel Torres Hortelano

Socio-Codirector de Clínica Kranion