La pregunta «¿Me dolerán los dientes con la ortodoncia?», es común y totalmente comprensible. Emprender un tratamiento de ortodoncia puede generar inquietudes sobre el dolor y la incomodidad que puedan surgir durante el proceso. Es natural sentirse ansioso ante la idea de tener aparatos ortodónticos y los posibles dolores que pueden acompañarlos.
Vamos a profundizar en por qué ocurre esta molestia, qué tipos de incomodidades son normales y cuándo deberías preocuparte y acudir a tu ortodoncista.
¿Por qué duelen los dientes con la ortodoncia?
Es importante saber que, aunque puede haber algunas molestias iniciales, estas son generalmente temporales y manejables.
Cuando te colocan los aparatos ortodónticos por primera vez o cuando se ajustan, es normal sentir cierta presión en los dientes. Esta presión es necesaria para mover los dientes a su posición correcta.
Los brackets y los arcos aplican una fuerza controlada que lentamente desplaza tus dientes, remodelando el hueso circundante en el proceso. Esta fuerza puede provocar una sensación de dolor o incomodidad, especialmente durante los primeros días después de cada ajuste.
¿Qué tipos de molestias son consideradas normales?
Las molestias iniciales son parte del proceso de ajuste y adaptación. Aquí hay algunas sensaciones comunes que puedes experimentar:
- Presión en los dientes: Es la molestia más común y suele sentirse más intensa durante los primeros días después de colocar o ajustar los brackets.
- Sensibilidad dental: Tus dientes pueden volverse más sensibles a las temperaturas extremas y a los alimentos duros o crujientes.
- Irritación en las encías y las mejillas: Los brackets y los alambres pueden rozar las encías y las mejillas, causando irritación. Usar cera ortodóntica puede ayudar a aliviar esta molestia.
- Dolor leve: Puede ser manejado con analgésicos de venta libre, como ibuprofeno o paracetamol.
Muchos pacientes encuentran que después de una semana o dos, sus dientes y encías se adaptan a los aparatos y la sensación de dolor disminuye significativamente.
¿Cuándo debería acudir a mi ortodoncista por una urgencia con mi ortodoncia?
Es útil recordar que cualquier molestia que experimentes es un signo de que tu tratamiento está funcionando y tus dientes se están moviendo hacia una alineación más saludable.
Sin embargo, hay situaciones en las que deberías contactar a tu ortodoncista de inmediato:
- Dolor intenso o persistente: Si el dolor es insoportable y no mejora con analgésicos, podría ser señal de un problema que necesita atención profesional.
- Heridas o úlceras graves en la boca: Si los brackets o alambres causan heridas serias en tus encías o mejillas.
- Brackets o alambres sueltos: Si un bracket se despega o un alambre se suelta y te causa dolor o incomodidad.
- Inflamación severa: Si notas una inflamación significativa en las encías o alrededor de los dientes.
Tu ortodoncista puede ajustar tu tratamiento para mejorar tu comodidad y asegurarse de que todo esté progresando adecuadamente.
Aunque puedas experimentar algunas molestias al comienzo de tu tratamiento de ortodoncia, estas sensaciones son temporales y manejables. Los beneficios a largo plazo de tener una sonrisa bien alineada, tanto en términos de estética como de salud bucal, hacen que el pequeño sacrificio de soportar estas molestias temporales valga la pena.
Tu camino hacia una mejor sonrisa está lleno de pequeños pasos, y cada uno de ellos te acerca más a tu objetivo. Si alguna vez tienes dudas o molestias fuera de lo común, no dudes en comunicarte con tu ortodoncista. ¡Una sonrisa perfecta está más cerca de lo que imaginas!