El dolor de mandíbula es un problema común que puede afectar a personas de todas las edades. Este tipo de dolor orofacial puede ser debilitante, afectando la capacidad de hablar, masticar y llevar a cabo actividades diarias.
En este blog, exploraremos las causas, síntomas, diagnósticos y tratamientos del dolor de mandíbula, así como las complicaciones que puede ocasionar y las maneras de prevenirlo.
¿Qué es el dolor de mandíbula?
El dolor de mandíbula se refiere a cualquier molestia o dolor en la región mandibular, incluyendo las articulaciones temporomandibulares (ATM) y los músculos circundantes.
Este dolor puede ser agudo o crónico, y variar en intensidad desde una leve molestia hasta un dolor intenso que interfiere con la vida cotidiana.
¿Cuáles son las causas del dolor de mandíbula?
El dolor de mandíbula puede ser causado por una variedad de factores, entre los que se incluyen:
Bruxismo
El bruxismo es un hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, especialmente durante la noche. Este problema puede causar dolor significativo en la mandíbula debido a la presión excesiva y repetitiva sobre los músculos y las articulaciones.
Los síntomas incluyen dolor orofacial y mandibular al despertar, sensibilidad dental, y en casos graves, desgaste prematuro de los dientes. El tratamiento del bruxismo puede incluir el uso de férulas de descarga para proteger los dientes durante el sueño, manejo del estrés para reducir la tensión muscular, y en algunos casos, medicamentos relajantes musculares y técnicas congnitivos-conductuales
Es crucial abordar el bruxismo para prevenir el dolor crónico y otras complicaciones dentales y mandibulares a largo plazo.
Trastornos Temporomandibulares
Los Trastornos Temporomandibulares (TTM) son un conjunto de patologías y situaciones clínicas que tienen en común la posibilidad de provocar dolor y/o alteraciones funcionales del aparato masticatorio, fundamentalmente a nivel de la Articulación Temporomandibular (ATM) y la musculatura craneo-cervico-mandibular. Los síntomas más comunes incluyen:
- Chasquidos en la ATM: Los chasquidos mandibulares, también conocidos como chasquidos en la articulación temporomandibular (ATM), son sonidos similares a un clic o crujido que se producen al abrir o cerrar la boca. Estos chasquidos suelen ser un síntoma de disfunción de la ATM, la cual conecta el maxilar inferior o mandíbula con el cráneo. Las causas frecuentes de estos chasquidos incluyen desplazamientos del disco articular, artritis o tensión muscular. Si los chasquidos mandibulares son frecuentes o dolorosos, es importante buscar atención médica para un diagnóstico y tratamiento adecuado.
- Dolor en la ATM: El dolor en la articulación temporomandibular (ATM) es una molestia que se siente delante del oído, a nivel de las articulaciones y músculos que conectan la mandíbula con el cráneo. Este dolor puede ser causado por diversas razones, como el bruxismo, artritis, lesiones, o desplazamiento del disco articular de la ATM.
- Además de los chasquidos y el dolor en la ATM, los pacientes pueden presentar dificultad para mover la mandíbula y limitación o bloqueo de la apertura bucal asociado, a veces, a dolores de cabeza (cefaleas). Sin tratamiento, el dolor ATM puede llevar a complicaciones graves, como dolor crónico, desgaste dental, dificultades para masticar y hablar, y problemas psicológicos debido al dolor persistente.
Es muy importante buscar atención médico-odontológica temprana para abordar las causas subyacentes y evitar que el proceso se cronifique y aparezca complicaciones mayores.
Patologías orales
Infecciones y enfermedades como la periodontitis, caries avanzadas o enfermedades de las encías pueden causar dolor en la mandíbula.
Trismus
El trismus, o trismo dental, también conocido como “mandíbula cerrada”, es una condición en la que la apertura de la boca está limitada debido a un espasmo muscular o daño en los nervios que controlan los músculos de la mandíbula. Esto puede ser causado por infecciones, traumatismos, cirugías dentales o enfermedades neurológicas.
Los síntomas incluyen dificultad para abrir la boca, dolor, y en algunos casos, problemas para hablar y masticar. El trismus puede afectar significativamente la calidad de vida y la higiene oral. El tratamiento puede incluir fisioterapia, medicamentos, infiltraciones con toxina botulínica y, en algunos casos, intervenciones quirúrgicas para aliviar el espasmo y restaurar la movilidad de la mandíbula.
Maloclusiones dentales
Las maloclusiones, o desalineaciones de los dientes, pueden causar una distribución desigual de la presión durante la masticación, desencadenando dolor y malestar mandibular.
Absceso dental
Un absceso dental es una infección localizada en un diente o en los tejidos circundantes, que puede causar un dolor intenso y, en algunos casos, irradiarse hacia la mandíbula.
¿Qué sintomatología clínica presenta el dolor de mandíbula?
Los síntomas del dolor mandibular pueden variar dependiendo de la causa subyacente, pero comúnmente incluyen:
- Dolor o sensibilidad en la mandíbula.
- Dolor al masticar o hablar.
- Limitación en la apertura de la boca.
- Chasquidos o crujidos al mover la mandíbula.
- Dolor de cabeza.
- Dolor en el oído o alrededor de este.
- Dolor o inflamación preauricular, a nivel de la ATM.
¿Qué pruebas y exámenes se pueden llevar a cabo para diagnosticar el dolor de mandíbula?
Para diagnosticar la causa del dolor de mandíbula, los profesionales de la salud pueden efectuar diversas pruebas y exámenes, tales como:
- Examen físico: Evaluación de la mandíbula, la boca y la cabeza para detectar signos de inflamación, maloclusiones o movimientos anormales.
- Radiografías: Imágenes para detectar problemas estructurales generales en los huesos de la mandíbula y los dientes.
- Resonancia magnética (RM): Para evaluar los tejidos blandos, como los músculos de la masticación, los ligamentos de la mandíbula y el disco o menisco de la ATM.
- Tomografía computarizada (TC): Para el estudio detallado de la estructura ósea de los maxilares y de la ATM.
- Análisis de la mordida: Para detectar desalineaciones dentales.
- Infiltraciones anestésicas diagnósticas para hacer diagnósticos diferenciales entre distintos tipos de dolor orofacial.
¿Cuáles son los tratamientos recomendados?
El tratamiento del dolor de mandíbula depende de la causa subyacente y puede incluir:
Medicamentos
Analgésicos, antiinflamatorios, relajantes musculares y antidepresivos para aliviar el dolor y la inflamación.
Fisioterapia de ATM
La fisioterapia aplicada en los Trastornos Temporomandibulares se centra en mejorar la función y reducir el dolor en las ATM y los músculos craneales, cervicales y mandibulares.
Este enfoque terapéutico incluye ejercicios específicos para fortalecer la musculatura cráneo-cérvico-mandibular, técnicas de estiramiento para mejorar la flexibilidad y manipulaciones suaves para aliviar la tensión muscular.
Las ventajas de la fisioterapia ATM incluyen:
- Alivio del dolor: Ayuda a reducir el dolor en las articulaciones temporomandibulares y los músculos faciales, mejorando así la calidad de vida del paciente.
- Mejora de la movilidad: A través de ejercicios y técnicas de estiramiento, la fisioterapia ayuda a restaurar la capacidad de abrir y cerrar la boca sin restricciones.
- Prevención de complicaciones: Contribuye a prevenir problemas adicionales como el desgaste dental y las dificultades para masticar y hablar.
- Tratamiento personalizado: Los programas de fisioterapia se adaptan a las necesidades específicas de cada paciente, abordando tanto los síntomas como las causas subyacentes del trastorno.
- No invasiva: A diferencia de algunos tratamientos quirúrgicos, la fisioterapia ATM es una opción no invasiva que puede ser complementaria a otras formas de tratamiento, como las inyecciones de Bótox o los medicamentos.
La fisioterapia ATM es administrada por profesionales capacitados en rehabilitación fisioterápica cráneo-cérvico-mandibular y puede formar parte integral de un plan de tratamiento multidisciplinario para el manejo efectivo del dolor y la disfunción mandibular.
Inyecciones con toxina botulínica (Botox®):
Las inyecciones con toxina botulínica, comúnmente conocida por el nombre de la marca comercial Botox®, han demostrado ser eficaces en el tratamiento del dolor de mandíbula asociado con condiciones como el bruxismo, el dolor en la musculatura masticatoria y el dolor neuropático orofacial. El Botox provoca una efectiva relajación de la musculatura masticatoria, reduciendo así la tensión que contribuye al dolor crónico mandibular y al desgaste dental.
Estas inyecciones se administran directamente en los músculos afectados, generalmente en puntos estratégicos alrededor de la mandíbula y la ATM. Al relajar estos músculos, la toxina botulínica ayudará a aliviar los síntomas como el dolor, los chasquidos y la dificultad para abrir la boca.
El tratamiento con Botox proporciona alivio permanente y duradero, que puede variar entre 4-6 meses, después de los cuales puede ser necesario repetir las inyecciones para mantener los efectos.
La infiltración de toxina botulínica es un tratamiento seguro y eficaz siempre y cuando sea realizado por un profesional sanitario cualificado y experimentado en esta técnica, siendo necesarios unos conocimientos amplios en el campo de la Medicina del Dolor para su correcta administración. La toxina botulínica debe administrarse en el lugar adecuado, en suficiente cantidad y ser de la máxima calidad para obtener unos óptimos resultados.
Es recomendable que los pacientes interesados en este tratamiento consulten con un experto en Trastornos Temporomandibulares y Dolor Orofacial en para determinar si el Botox es una opción adecuada para su situación patológica específica.
Cirugía
En casos graves, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para corregir problemas estructurales de los maxilares o cirugía artroscópica de la ATM.
¿Cuáles on las complicaciones que podría ocasionar esta enfermedad?
Sin un tratamiento adecuado, el dolor de mandíbula puede llevar a complicaciones significativas, incluyendo:
- Dolor crónico
- Dificultad para comer y hablar
- Problemas dentales como desgaste excesivo de los dientes.
- Problemas en la calidad del sueño o alteraciones psicológicas como la ansiedad y la depresión debido al dolor crónico.
¿Cómo prevenir posibles problemas relacionados con la mandíbula y la ATM?
Para prevenir el dolor mandibular, se pueden tomar varias medidas preventivas, tales como:
- Controlar el bruxismo del sueño mediante el uso de protectores bucales nocturnos o férulas.
- Mantener una buena higiene dental y acudir regularmente al dentista.
- Practicar técnicas de relajación para reducir el estrés.
- Hacer ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de la mandíbula.
- Medidas higiénico-posturales:
- Evitar aperturas y movimientos extremos mandibulares.
- Controlar hábitos parafuncionales (mordisqueo de uñas, mordisqueo de objetos, chicles, etc…).
- Aplicación de medidas físicas en caso de dolor (calor y automasajes)
- En paciente con hipermovilidad condilar, se aconseja el uso de abrebocas de silicona, con el fin de proporcionar apoyo mandibular y evitar abrir mucho la boca durante los diferentes tratamientos dentales.
- Medidas básicas de Higiene de Sueño:
- Establecer una rutina de sueño, acostándose y levantándose cada día a la misma hora.
- La habitación tiene que estar a oscuras, a una temperatura agradable y bien ventilada.
- Tener una cama adecuada, es decir, un colchón y una almohada en buenas condiciones.
- Realizar ejercicio regularmente, pero evitarlo antes de ir a dormir.
- Evitar tanto las cenas pesadas, como ir a dormir con hambre. Intentar regular los horarios de las comidas y que sean equilibradas.
- Evitar las siestas que duren más de 30 minutos.
- Con el fin de favorecer la producción de melatonina, llevar a cabo actividades relajantes antes de ir a dormir, como leer, ejercicios de relajación, un baño, etc., evitando el uso de dispositivos electrónicos iluminados.
El dolor de mandíbula puede tener un impacto significativo en la calidad de vida, pero con un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno, es posible aliviar los síntomas y prevenir complicaciones.
Si experimentas dolor en la mandíbula o en la articulación temporomandibular (ATM), es importante consultar con un dentista experto en trastornos temporomandibulares y dolor orofacial para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado. Mantener una buena salud dental y adoptar medidas preventivas puede ayudar a evitar problemas futuros en la mandíbula.