Glosario de términos odontológicos

A qué se refiere el doctor cuando dice que tengo...

Bienvenidos al espacio donde las palabras se convierten en sonrisas saludables. Nuestro blog de glosario de términos odontológicos está diseñado para desmitificar el lenguaje de la odontología, ofreciendo explicaciones claras y accesibles de términos técnicos.

Desde estudiantes hasta pacientes curiosos, este es un recurso invaluable para entender mejor los tratamientos, diagnósticos y procedimientos dentales. Descubre el significado detrás de cada término con nosotros. ¡Comienza tu viaje hacia un conocimiento dental más profundo ahora!

Caries:

Destrucción del tejido dental propiciada por los ácidos liberados por las bacterias de la placa depositada en la superficie de los dientes. Si no se trata, va destruyendo de forma progresiva la pieza dental, hasta que finalmente afecta a la pulpa dental, provocando gran dolor.

Placa bacteriana:

Película incolora y pegajosa compuesta de bacterias que se deposita de forma progresiva sobre los dientes, siendo la causa principal del sarro y de la caries dental.

Sarro (tártaro dental):

Aparece cuando la placa bacteriana se endurece sobre el esmalte, debido al depósito de minerales. Puede afectar a las encías e irradiar hacia los tejidos periodontales, provocando gingivitis y piorrea. Se aconseja su eliminación por el dentista una vez al año.

Gingivitis:

Inflamación de las encías causadas por los depósitos de placa bacteriana. Clínicamente se manifiesta por el sangrado espontáneo de las encías.

Periodontitis (piorrea):

La periodontitis es la fase avanzada de la gingivitis en la que el hueso y las fibras que sostienen al diente sufren daños irreversibles. Inicialmente provoca movilidad en las piezas dentales, aunque si progresa puede llegar a provocar pérdida de las mismas.

Pulpitis:

Inflamación dolorosa de la pulpa dentaria, normalmente provocada por la progresión de una caries o por un traumatismo dental.

Aftas: 

Pequeñas ulceraciones dolorosas que surgen en la mucosa bucal. Se desconoce su causa, aunque suelen aparecer durante los estados de gran estrés que coincidan con una bajada en las defensas naturales del organismo.

Herpes oral:

Infección causada por el virus herpes simple que suele manifestarse con llagas dolorosas en las encías y otras partes de la boca. La reactivación del virus, normalmente propiciada por un resfriado, la fiebre o la ansiedad, suele causar ampollas en el labio.

Candidiasis:

Infección causada por el hongo Candida Albicans que se reconoce porque forma placas de color blanquecino en la superficie de la lengua. Ocurre con más frecuencia en recién nacidos, en personas inmunodeprimidas y en pacientes portadores de prótesis dentales en mal estado.

Leucoplasia:

Lesión blanquecina de causa desconocida, que se suele situar en el interior de la mejilla o las encías. Cuando se asocia al tabaquismo y el alcohol puede transformarse en un cáncer en el 5% de los casos.

Sensibilidad dental:

Sensación desagradable o dolorosa que aparece al beber o tomar alimentos fríos o calientes. Aparece por el desgaste de la superficie dental o por la retracción del tejido gingival a nivel del cuello de los dientes.

Halitosis:

Presencia de mal aliento provocado en el 90% de los casos a una mala higiene bucodental, aunque hay que descartar otras posibles causas como los trastornos respiratorios o gastrointestinales.

Transtorno temporomandibular o Disfunción craneomandibular:

Alteración de la Articulación Temporomandibular (ATM) y/o de la musculatura masticatoria que se manifiesta con dolor preauricular, chasquidos articulares y limitación funcional masticatoria.

Bruxismo:

Hábito inconsciente que consiste en apretar y/o rechinar los dientes. Puede provocar trastornos temporomandibulares, dolores de cabeza y dolor, sensibilidad o desgaste dental.

Sequedad bucal:

Deficiencia que consiste en una disminución del volumen de saliva necesario para mantener húmeda la boca. Aparte de causar numerosas molestias, como llagas, mal aliento, ardor en la lengua y dificultad para deglutir, favorece la aparición de caries e infecciones bucales. 

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