Después de meses (o incluso años) de problemas con tu mordida, te decides a ponerte una ortodoncia para conseguir una sonrisa bonita.
Puede que te lo haya recomendado un dentista en más de una ocasión. Se trata de un problema de alineación grave que interfiere con tu vida cotidiana. Puede que haya salido de ti, porque todos queremos una sonrisa bonita.
La sonrisa es una de las zonas en las que primero se fijan las personas. Una sonrisa bonita no solo aumenta tu atractivo: puede servirte también en tus relaciones profesionales y personales, ya que transmite confianza.
Por tanto, no es de extrañar que, incluso sin grandes dificultades para comer o hablar, elijas un tratamiento de ortodoncia.
Pero tras esta importante decisión, se te presenta una nueva duda. ¿Qué tratamiento es mejor para mí?
Si te has interesado por una ortodoncia, es probable que hayas oído hablar de la ortodoncia invisible, Invisalign.
Invisalign es una opción que parece algo menos económica, pero que promete los mismos resultados con menos complicaciones.
Y tú te preguntas: ¿Realmente es necesario gastar un poco más en una sonrisa bonita?
La ortodoncia invisible genera a veces muchas dudas por esta cuestión, aunque no debería ser así.
Debes tener en cuenta que, con Invisalign, estás tratándote con la última tecnología del sector de la ortodoncia, con un sistema patentado que funciona en todo el mundo.
Pero es que, además, las ventajas que presenta Invisalign con respecto a la ortodoncia tradicional son incontables: es estético, más limpio, más cómodo y más seguro para ti.
De hecho, Invisalign está destinado a sustituir a la ortodoncia convencional en casi todos los casos, porque cada vez hay más problemas de alineación tratables con ortodoncia invisible y personas que eligen esta opción.
Mismo resultado y duración, con mayor comodidad
¿Cómo no iba a ser así? Puedes conseguir los mismos resultados, en el mismo período de tiempo, y con una comodidad total.
Con Invisalign puedes comer lo que quieras, porque los alineadores se quitan para comer; por el mismo motivo puedes lavarte los dientes con comodidad; y además no sufres rozaduras ni tanto dolor como con brackets normales, que se enganchan y provocan muchas molestias.
Si estás dudando entre tratamientos de ortodoncia, descubrirás que Invisalign ofrece muchas más ventajas.
Por eso, gastar un poco más en Invisalign realmente significa más salud para tu boca, más atractivo para tu sonrisa, y más comodidad para ti mientras dure el tratamiento.